Juventud y vida para tu rostro
Son diversos los métodos y técnicas que se han desarrollado para combatir los signos de la edad, uno de los más recientes es el uso del Botox®. Esta es una excelente herramienta para rejuvenecer tu rostro, que al igual que un lifting quirúrgico o ritidoplastia, te ayudará a reducir las arrugas faciales con increíbles resultados.
El Botox® es una toxina de origen bacteriano que actúa bloqueando los impulsos nerviosos de los músculos faciales relacionados con las líneas de expresión evitando su contracción, y se usa con excelentes resultados en la frente, patas de gallina y el entrecejo.
El Botox® (Toxina Botulínica) puede eliminar el 100% de tus arrugas dinámicas, mejor conocidas como líneas de expresión. Las arrugas estáticas, aquellas que persisten aun cuando no estés realizando ninguna expresión facial, serán eliminadas entre un 80 o 90% y es posible mejorarlas, casi hasta el 100%, si se complementan con un método de relleno dérmico o rellenos faciales.
Realizarte este tratamiento toma solo unos minutos y no requiere anestesia. El Botox® se inyecta con una aguja fina en los músculos específicos que queremos relajar y por lo general empieza a hacer efecto entre el segundo y tercer día; en una semana habrá alcanzado el 75% del efecto y en los 7 días siguientes el 100%. Dos semanas antes del tratamiento debes suspender el uso de medicamentos como aspirina y antiinflamatorios, para reducir el riesgo de hematomas.
¿Puedo realizarme un tratamiento de Botox?
Si tienes entre 18 y 70 años y deseas eliminar líneas de expresión y arrugas en la parte superior de tu rostro, este tratamiento es para ti.
Es importante que tengas expectativas realistas sobre el procedimiento y cada 4 o 5 meses debes reforzarlo con nuevas inyecciones para mantener los resultados.
Beneficios
Algunos de los beneficios que te ofrece este tratamiento son:
- Eliminar los signos del envejecimiento.
- Reducir dolores de cabeza como la migraña.
- Suaviza y alivia los dolores musculares.
Preguntas frecuentes
El efecto del Botox® será de cuatro a seis meses. Como la acción muscular vuelve gradualmente, las líneas y las arrugas comienzan a reaparecer, por eso se requiere un nuevo tratamiento. Con el tiempo éstas líneas se marcarán menos, porque los músculos están siendo entrenados para relajarse.
El Botox® es utilizado comúnmente para reducir las señales de envejecimiento en el rostro, sobre todo en la frente, líneas de expresión, arrugas de entrecejo y alrededor de los ojos. También se utiliza para reducir la sudoración excesiva de las axilas y en las manos.
Recuperación
Después del tratamiento con Botox® debes seguir las instrucciones del Dr. Oscar Gómez, por ejemplo, inmediatamente después de la aplicación de las inyecciones debes realizar diversos ejercicios faciales para mejorar la fijación del Botox® y lograr mejores resultados. Al observar tus movimientos faciales, el Dr. Oscar Gómez podrá determinar los resultados de tu tratamiento y verificar si se trataron los músculos adecuados. La recuperación después del procedimiento es bastante rápida.